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viernes, 25 de septiembre de 2015

El INEE, sus directrices y las escuelas normales Luis Hernández Montalvo.

   El INEE, sus directrices y las escuelas normales

"Si deseamos una organización instructiva para maestros y educadores, un establecimiento de formación pedagógica, habrá de inspirarse en aquel espíritu social. Debe ser fundamentalmente un acerbo social, una comunidad de vida y trabajo, en la que cada educando aislado pueda alcanzar el conocimiento de valores ilimitados, y descubrir y desarrollar la tendencia y habilitación para  realizar dichos valores en la futura personalidad. Ésta es la primera exigencia fundamental que debe pedirse a todo establecimiento formador del magisterio".
GEORG KERSCHENSTEINER
El alma del educador y el problema de la formación del maestro
EDITORIAL LABOR, S.A., Barcelona, Madrid, Buenos Aires, Rio de Janeiro, -México- Montevideo. Primera impresión, 1928, reimpresión, 1956.

Luis Hernández Montalvo.

Las Instituciones de formación docente inicial; después del Programa para la Transformación y Fortalecimiento Académico de las Escuelas Normales de la última década del siglo pasado; no habían experimentado una reforma significativa; hasta las  recientes Directrices para mejorar la formación inicial de los docentes de educación básica; emitidas en días pasados por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación INEE; lo que abre un debate que; si bien involucra en primer término a la Secretaría de Educación Pública y a los gobiernos locales, este debiera ser un tema de especial atención del magisterio en general, pero de los profesores de las escuelas normales, de la Universidad Pedagógica Nacional y de las universidades en la formación inicial de los docentes de educación básica en particular.

El INEE para justificar la emisión de sus directrices, ha recurrido en primer lugar a lo que establece el artículo tercero constitucional en los siguientes términos:

“De acuerdo con la definición de calidad educativa establecida en el artículo tercero de la Constitución Política de nuestro país: “el Estado garantizará la calidad de la educación obligatoria de manera que los materiales y métodos educativos, la organización escolar, la infraestructura educativa y la idoneidad de los docentes y los directivos garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos”. Así, para contribuir al cumplimiento de este mandato, el INEE ha enfocado su atención en uno de los elementos que contribuyen a elevar la calidad de la educación: la idoneidad de los docentes de educación básica...”
Esta medida está motivada por los resultados de las evaluaciones de oposición recientes y que tienen como finalidad  seleccionar a los mejores maestros para incorporarlos al Servicio Profesional Docente. En un video difundido por Once Noticias: “Rezago 20 años en escuelas normales: INEE, se puede leer lo siguiente:

El INEE concluyó que las escuelas normales que forman parte del nivel superior de estudios “Tiene una brecha de 20 años en relación al resto de los organismos que conforman el sistema de educación superior”. Más adelante, señala de qué tamaño es la brecha entre las escuelas normales y las otras instituciones de educación superior con respecto al nivel académico del cuerpo docente: “docentes de tiempo completo con doctorado: normales públicas 7.4%; Universidades: 24.9% Fuente INEE”

En el documento de Directrices se afirma que: “no ha habido una política integral que fortalezca objetivos y rutas articuladas de trabajo en torno a la mejora de las escuelas normales formadoras de docentes”. En la primera Directriz, apunta los aspectos clave de mejora en los siguientes términos, entre otros: “Definir el perfil idóneo de los formadores de docentes y del personal directivo de las escuelas normales. Establecer procesos de ingreso mediante concursos de oposición transparentes, así como criterios y mecanismos para la promoción y la permanencia que aseguren altos perfiles académicos”.

Con las cuatro directrices emitidas, el INEE; emplazan a las autoridades educativas –federales y estatales- encargadas de tomar decisiones en materia de política educativa y para ello, les imponen un plazo no mayor a los sesenta días: “Las autoridades educativas tienen 60 días naturales para responderlas”.

El documento sobre las directrices se sustenta en el actual marco jurídico que regula la educación pública y; en un diagnóstico sobre las escuelas normales, la Universidad Pedagógica Nacional y las universidades que paralelamente, se encargan de la formación inicial de los docentes, veamos algunos datos al respecto:

“Se tienen registradas 449 escuelas normales, de las cuales 188 son privadas, con una matrícula total de 121 342 estudiantes (SEP, 2015a). Por otro lado, en el ciclo escolar 2013-2014 las 76 unidades y 208 subsedes de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) tenían matriculados 25 770 alumnos en licenciaturas de formación docente, y operaban con 4 107 académicos (INEE, 2015a). En ese mismo periodo, las demás IES tenían 20 180 alumnos matriculados en licenciaturas de formación docente impartidas en alguno de los 695 planteles registrados”.

Finalmente, regresando al epígrafe colocado al inicio de este pequeño esfuerzo, las escuelas normales para que puedan cumplir con las expectativas de una formación inicial docente de calidad; se hace necesario que se conviertan en verdaderas comunidades de aprendizaje; en colectivos en donde se debatan los cambios sustantivos de cada institución que puedan incorporar lo mejor de su pasado inmediato a los nuevos retos de la formación inicial de los maestros del siglo XXI. Si no ocurre lo anterior, la reforma se impondrá. A continuación, los archivos para su consulta. (26 de septiembre de 2015.)





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