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martes, 3 de enero de 2012

Lo abrupto de un año para el magisterio Luis Hernández Montalvo

El 2011 fue un año de contrastes y reacomodos políticos. Conforme trascurrieron los meses, fuimos testigos de cómo se forzaron las reformas a la educación básica, no como un proceso natural de revisión de aquello que no funciona y que por lo tanto, es urgente modificar para corregir.
Sin un programa claro para la sociedad y para la misma administración burocrática de la Secretaría  de Educación Pública, sin una consulta previa con el magisterio y sin que mediara un debate sobre las reformas, se fueron anunciando los acuerdos y las reformas como parches, unos de gran calado que tendrán implicaciones en la reforma laboral pendiente y otros de muy bajo perfil, pero que van a influir de manera dramática en las relaciones laborales del magisterio y en las prácticas pedagógicas de los profesores.

La aprobación del Examen Universal en el mes de mayo y las reformas a los lineamientos generales al Programa Nacional de Carrera Magisterial fueron dos momentos del  acuerdo entre las burocracias de la SEP y el SNTE; pero también, de la ruptura entre la administración y los líderes del sindicato, que culminó con un gran desacuerdo entre el SNTE y la alianza con el gobierno del Presidente Felipe Calderón; dejando a un lado la alianza política que durante un sexenio, fue posible administrar la impunidad para un grupo de presión responsable directo de nuestros vicios y desgracias en la educación nacional, un periodo en donde no estuvieron exentas las tensiones y desencuentros, las presiones y roses que culminaron con una nueva alianza política del SNTE con el Partido Revolucionario Institucional.

2011 fue un año de confrontaciones entre las burocracias de la SEP y del SNTE, un grupo en donde a veces no se logra distinguir con claridad las fronteras y las competencias de los responsables de dirigir el programa educativo nacional y quien se supone; representan los intereses profesionales y laborales de los trabajadores de la educación.

 En este año de reacomodos políticos, el señor Fernando González Sánchez; hasta hace unas semanas, Subsecretario de Educación Básica de la SEP federal y yerno de la Presidente del CEN del SNTE, la señora Elba Esther Gordillo Morales, abandonó el cargo y ahora es aspirante a encabezar el primer lugar en la candidatura del PANAL al senado de la República en el estado de Sinaloa, desde luego, en alianza con el PRI y el Verde Ecologista; dejando en el abandono la promesa de arribar, antes de concluir el actual sexenio, a la “Reforma educativa de tercera generación”.

El año pasado fue un tiempo de escándalo por la corrupción en una de las áreas más sensibles de la administración pública. La obra llamada “Estela de Luz”, que se proyectó para conmemorar el Bicentenario del inicio de la independencia nacional, que originalmente había sido valorada con un presupuesto de 200 millones de pesos, se incrementó hasta 1000 millones, en abierto desafío a la opinión pública y a la representatividad del Congreso de la Unión.

La SEP de esa manera no se sujeta a la rendición de cuentas de la que tanto hacen alarde los miembros de la clase política y dirigente en México y con el ello, dejan a la vista el despilfarro de recursos públicos en negocios privados, una y otra vez, la impunidad, deja ver su rostro con sarcasmo y la inmoralidad como ética de la clase política; mientras millones de niños asisten a escuelas precarias y sin el derecho a recibir un desayuno escolar para mitigar el hambre, mientras miles, no pueden hacerlo, porque las políticas de exclusión se imponen como desgracia nacional.

Pero no solo la SEP y el SNTE son responsables del fracaso en la aplicación de los distintos programas de educación que no han logrado remontar los graves rezagos acumulados por décadas de descuido y corrupción, ahora, también la iniciativa privada toma la palabra y exige el cierre de las escuelas normales y en momentos estelares de la vida nacional, los grupos de presión conocidos eufemísticamente como “poderes fácticos”, ejercen su capacidad de presión a través de organismos creados para fines muy concretos. Televisa tiene un organismo denominado Mexicanos Primero, que en situaciones muy especiales se presenta como enemigo del magisterio y aliado de los líderes sindicales, en donde tienen un foro natural para hacerse escuchar con resonancia nacional.

Claudio X. González, Presidente de la Fundación Televisa; ha encontrado en el Foro del 5º. Congreso Nacional de Educación el espacio natural para hacerse escuchar en sus fobias contra la educación pública, y desde un foro pretendidamente de los maestros mexicanos, se lanzan amenazas contra las escuelas normales, se hace escarnio del empobrecimiento cultural del magisterio y se les hace responsables únicos del fracaso de la educación nacional.

Mexicanos Primero parece ser la cabeza visible contra la escuela pública en México. Así Alejandro Ramírez Magaña, Director General de Cinépolis y Presidente del Festival Internacional de Cine en Morelia y Vicepresidente de Mexicanos Primero, presentaron “De panzazo”, en el Festival de cine en Morelia y a partir de febrero en todas las salas de cine a nivel nacional, incluyendo los canales de televisión abierta y de pago.

2012 será un año en donde se verán recrudecidas las campañas contra la escuela pública y sus maestros, desde las plataformas electorales de los partidos políticos, el tema de la educación será un tema recurrente y un nuevo gobierno en perspectiva; -nos dice la experiencia-, que habrá una nueva política educativa sexenal, en donde los gobernantes en turno, buscarán imprimirle su propio sello, en función de las nuevas alianzas políticas y los nuevos acuerdos cupulares al margen del magisterio.

El año que se inicia, será un año en donde los dueños del dinero van a disputar el espacio de la educación pública; ya lo hacen con rostro altruista con organismos como Bécalos, la Asociación Bancaria de México, Televisa, Fundación Televisa y las Universidades Privadas como el Tecnológico de Monterrey, quien ya se encarga desde ahora en la capacitación del magisterio con cargo a los recursos públicos; desplazando a las instituciones públicas como la Universidad Pedagógica Nacional -UPN-, las escuelas normales y los Centros de Maestros, espacios que cada vez más  gravitan en el abandono institucional y en la corrupción, en la que participan y son corresponsables los propios trabajadores.

Llama la atención el incremento de las cuentas en las redes sociales de maestros que participan con el logo del Partido Nueva Alianza. No hay propuesta, tampoco creatividad política y mucho menos un debate con los temas educativos en donde se supone son expertos, no hay más que consignas, frases petrificadas difundidas desde la ciudad de México, pero nada más.

Entre tanto los trabajadores enfrentan en lo individual los problemas y las deficiencias de los servicios médicos del ISSSTE, el desabasto de medicamentos, los vales de medicinas que son parte de la propaganda electoral del Verde Ecologista y la rabia silenciosa y silenciada de los trabajadores de la educación de la sección 51 del SNTE y de los burócratas sindicalizados, pues en las últimas horas del 2011, el gobierno del estado, decidió incrementar el monto de las aportaciones de los trabajadores para salvar de la quiebra del ISSSTEP.

Los líderes no pierden, su alianza con el gobierno del estado de Puebla ya dio frutos y es muy probable que su secretario general salga electo como diputado por el distrito de Ajalpan, en un lugar donde los índices de analfabetismo y pobreza extrema, la falta de oportunidades de empleo y desarrollo humano y político, permite utilizar a su población como recurso retórico en el que los maestros son parte del coro de voces que esperan que su líder eleve la escolaridad de estos pueblos, para que algún día puedan formar sus cuadros que los representen con dignidad.




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