¿Qué pasa en la SEP del estado de Puebla? Luis Hernández Montalvo

En el transcurso de la semana anterior recibí un correo electrónico de padres de familia de la Escuela Primaria “Justo Sierra” de la población de Tenango de las Flores del municipio de Huauchinango, Puebla, en el que me solicitaban mi apoyo para denunciar el peligro latente que significaba la introducción de cantidades importantes de pólvora en la institución en horario escolar.

En la nota me cuestionaban de la siguiente manera: ¿Puede una escuela albergar juegos pirotécnicos con autorización del Presidente del Comité de Padres de familia? ¿Acaso no es un riesgo para nuestros niños?

Dice el Presidente de la Asociación Padres de Familia que solo es por las fiestas patronales de la comunidad, ¿Debemos como padres de familia aceptar la imposición del Presidente de la Asociación de Padres de Familia? ¿Sólo porque es la autoridad que nos representa? ¿Con qué fundamentos puedo pelear ante este atropello ante la inseguridad en contra de nuestros hijos?
Las personas de la comunidad de Tenango, se dedican al cultivo y comercialización de plantas y flores, que distribuyen en los mercados del país y cuando los padres salen del pueblo, dejan a los hijos con los parientes o con los hermanos mayores para que los conduzcan a la escuela, por lo tanto, en un intento por evitar los riesgos de una desgracia como tantas que ocurren en el país por descuido y negligencia de los adultos y autoridades, decidí ponerme en contacto con las autoridades educativas del estado de Puebla y este es mi viacrucis:

Al buscar la información sobre la dirección las oficinas de la Secretaría de Educación Pública en el estado de Puebla, me encontré con la página en la que aparecen el escudo distorsionado del estado, los teléfonos y la dirección del correo electrónico, tomé los datos y los guardé, ya era muy noche para comunicarme, entonces decidí buscarlos en la página de Facebook y copie el mensaje que me habían envido para pegarlo en el muro de la página de la Sep-Puebla. Han transcurrido más de tres días y los responsables de atender esta parte de la información de la Sep poblana, no se han dado por enterados.

Apenas un día después, el jueves 29 de septiembre recibí otro correo electrónico con los archivos fotográficos que muestran la pólvora, los cohetes y juegos pirotécnicos en los salones y patios de la escuela, sin el menor cuidado, con los agravantes de la actitud enojosa del Presidente de los padres de familia y la figura disminuida del profesor Heriberto Tianguistengo Cruz, director de la escuela, que apenas pudo balbucear su desconocimiento de tanta pólvora en la escuela que se supone dirige.
De inmediato reenvíe la información al correo electrónico que aparece en la página oficial de la Sep en el estado de Puebla, información que me fue rechazada porque la cuenta del correo había caducado. Entonces decidí buscar la dirección de Protección civil y la única dirección que encontré en internet y en la página de Facebook, es la de Protección Civil del Estado de Puebla Región III Teziutlán. Una hora después de haber pegado la información en el muro fue eliminada.

El viernes 30, decidí comunicarme al teléfono que aparece en la página de la SEP en el estado de Puebla, al hablar y empezar a dar mi queja, la empleada me dice que ese teléfono, el 2433888 corresponde a la delegación federal, y que donde debo poner mi queja es en el teléfono de la Sep estatal que es el 2296910, cuando intento informarle a la empleada me ataja y me dice que estoy hablando al teléfono del señor secretario, -le voy a comunicar a la Subsecretaría de Educación Básica- me dice.

Me preguntan de qué nivel es la escuela donde ocurren los hechos, le digo que se trata de una escuela primaria, entones me dice que me comunique al nivel respectivo y me dan otro número telefónico.

A estas alturas del tiempo transcurrido, no puedo dar crédito que en la Secretaría de Educación Pública, que los empleados y funcionarios no tengan la más mínima sensibilidad y amabilidad para atender al público. Hablo ahora al teléfono 2296924 y ya me encuentro en el nivel respectivo, ahí me atiende la señora Rocío González, quien enfadada me dice que los empleados ya salieron, que no hay quien pueda tomar mi queja, intento convencerla que podemos evitar una desgracia, que lo que está en juego es la vida de niños de una población campesina, entonces me solicita que le diga si la escuela es estatal o federal, le digo que ese dato no lo tengo, entonces me dice que para que pueda tomar mi denuncia, debo darle la clave de la institución, que si es matutina o vespertina –la detengo y le digo que si la escuela es de doble turno, el riesgo es mayor-, molesta, me dice que me comunique al teléfono 2296953, que es el lugar donde corresponde poner mi queja.

Después de varios intentos me contesta el teléfono una persona del sexo masculino quien toma mis datos, el tono se torna amable y me pide que le reenvíe la información al correo ugestoriaprimaria@gmail.com De inmediato recibo información que me rechaza el reenvío del mensaje, vuelvo a comunicarme al 2296924 y la señora Ana María Méndez me dice que debo comunicarme al teléfono 2296953, le digo que ya no hay personal que atienda la llamada, que lo único que le pido es que tome mi denuncia e intervenga ante quien corresponda en esa entramada red burocrática, tan incapaz de atender al público en cosas que según mi opinión se trataba de un problema grave, le pido que me enlace, se niega y me argumenta que no puede hacerlo, que la Unidad de Gestoría Estratégica, que corresponde a la Subsecretaría de Educación Básica, del Sistema de Educación Estatal/Federal/Turno Matutino/Vespertino, se encuentra a varios quilómetros y que prácticamente mi esfuerzo es inútil; molesto, otra vez le digo de la gravedad de los hechos, entonces escucho a distancia una voz masculina que me dice que estoy hablando en el lugar correcto, a Educatel, de manera amable, el funcionario me nombra por mi apellido materno, lo que confieso, me sorprende y supongo que había escuchado mi conversación por el altavoz, toma mis datos y me da el siguiente teléfono de atención al público: 018007147108 y le reenvío la información al correo electrónico j.a.pp@hotmail.com

Como no confío en los funcionarios, y como no sé qué tan eficientes puedan ser en casos tan graves como el denunciado, decidí hacerlo por este medio, esperando que hayan intervenido a tiempo y propongo que los primeros en ser catequizados en Dianética y Cienciología, sean los empleados y funcionarios de la SEP. Se me ocurre –yo y mis ocurrencias- que se decrete en la catedral de la Cienciología poblana, que los empleados y funcionarios sean sometidos - antes de iniciar las labores cotidianas- a ver la película “El camino a la felicidad”, una guía de sentido común con sus 21 preceptos –o mandamientos del código de Moisés- basado en el sentido común para una gestión educativa de calidad.

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